Da el siguiente paso en tu viaje de fe con devocionales, recursos y verdades centrales.
Explora preguntas de la vida desde dificultades hasta citas y matrimonio.
Ve una muestra de estudios bíblicos de los distintos ministerios de la familia de Cru.
Ayuda a otros en su camino de fe a través del discipulado y la tutoría.
Desarrolle sus habilidades de liderazgo y aprenda cómo iniciar un ministerio donde quiera que esté.
Compartir tu fe es uno de nuestros llamamientos más importantes como seguidores de Jesús. Aprenda sobre el corazón del evangelismo y las estrategias atractivas que puede usar para ayudar a alcanzar a otros para Cristo.
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Usa tus talentos y habilidades para ayudar a que todos en todas partes, conozcan a un verdadero seguidor de Jesús.
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Hoy nos encontramos con una amplia variedad de cuestiones relacionadas con la sexualidad y el género. Como seguidores de Cristo, queremos abordar las cuestiones LGBT+ de una manera compasiva con las personas y fiel a las Escrituras.
Debido a que la etnicidad es parte del bien de la creación, buscamos honrar y celebrar la identidad étnica de aquellos a quienes servimos, así como de aquellos a quienes buscamos llegar.
Liderar desde valores de forma que otros caminen apasionadamente con Dios para crecer y dar frutos.
Cómo buscamos viajar juntos con cada persona hacia una relación con Jesús.
Lideramos desde nuestros valores para que las personas vivan un caminar apasionado con Dios, crezcan, se desarrollen y den frutos duraderos.
“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. … Y sin fe es imposible agradar [a Dios]…” (Hebreos 11:1,6, versión estándar en inglés).
Vivir esto significa que nosotros, como organización, pretendemos mantener nuestro enfoque en Dios y no en nosotros mismos. Debido a que Jesús dijo “... porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5, NVI), nos damos cuenta de nuestra necesidad de Él en cada aspecto de la vida y el ministerio. Dependemos de Su Espíritu momento a momento, rindiéndonos a Él según nos instruye, permaneciendo en Él y procurando mantenerle una devoción incondicional.
“A él lo proclamamos, amonestando a todos y enseñando a todos con toda sabiduría, para presentar a todos maduros en Cristo” (Colosenses 1:28, NVI).
Este valor dice que, como organización, estamos comprometidos con la madurez del pueblo que Dios nos ha confiado. Esto nos desafía a desarrollar líderes multiplicados que se preocupen por las personas. Centramos nuestros esfuerzos en el discipulado, tanto en nosotros mismos como en los demás, buscando un cambio de carácter en lugar de simplemente completar un programa de capacitación. Este valor se refiere no sólo al crecimiento individual, sino también a nuestro crecimiento colectivo.
“... El que permanece en Mí y Yo en él, ése es el que lleva mucho fruto… pero yo os escogí y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca…” (Juan 15:5). ,16, ESV).
Fructificar significa que, como organización, estamos dispuestos a examinar los resultados de nuestros esfuerzos. Específicamente, buscamos que las personas vengan a Cristo, se transformen en conformidad con Cristo y lleven Su mensaje al mundo. Nos impulsa a centrarnos no sólo en nuestra actividad, sino también en nuestra eficacia. Debido a que el Señor nos ha confiado tanto, nos esforzamos por ser buenos mayordomos, buscando el mejor retorno por nuestros esfuerzos.
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